¿En qué punto se encuentra la ley del «solo sí es sí»?

La ley del «solo sí es sí» es una reforma del Código Penal español que se aprobó en marzo de 2021 y entró en vigor en junio del mismo año. Esta ley establece que las relaciones sexuales solo serán consideradas consentidas si la persona que las realiza expresa de forma libre y consciente su voluntad de mantenerlas.

De esta forma, se busca garantizar que todas las relaciones sexuales sean fruto de un consentimiento expreso y afirmativo, y que cualquier conducta que no cuente con dicho consentimiento pueda ser considerada un delito de agresión o abuso sexual.

Además, la ley del «solo sí es sí» también introduce cambios en la definición de los delitos sexuales, ampliando el concepto de violencia y eliminando la necesidad de que exista intimidación para que un acto sexual sea considerado un delito.

¿Cuál es el efecto de este cambio en la definición de los delitos?

El abuso sexual y la agresión sexual son dos tipos diferentes de delitos sexuales que se diferencian por la presencia o ausencia de violencia o intimidación en la conducta sexual. El abuso sexual se define como una conducta sexual sin consentimiento que no implica violencia o intimidación. Por ejemplo, el tocamiento no consentido de una persona. Por otro lado, la agresión sexual se refiere a una conducta sexual sin consentimiento que sí implica violencia o intimidación. Por ejemplo, el uso de la fuerza física para mantener relaciones sexuales.

La nueva ley ha agrupado en el mismo delito de “agresión sexual” ambos para que el nuevo tipo penal contemplase también las conductas más leves -los abusos- y esto ha supuesto la rebaja de algunas penas. Varios partidos proponen elevar las penas en caso de agresiones sexuales en las que haya violencia o intimidación, pero aplican distintas fórmulas sobre las que no hay un acuerdo aún para enmendarla.

¿Qué otros cambios ha introducido la ley del «solo sí es sí»?

La ley del «solo sí es sí» introduce cambios importantes en la regulación de los delitos sexuales en España. A continuación, se enumeran algunos de los cambios más destacados que introduce esta ley:

  1. La ley establece que el consentimiento para mantener relaciones sexuales debe ser explícito, libre y afirmativo. Es decir, que no se considerará como consentimiento el mero hecho de no oponerse o de no decir «no» de manera clara y contundente.
  2. Se establece una presunción de falta de consentimiento en caso de que la víctima se encuentre en una situación de vulnerabilidad, como puede ser el caso de menores de edad, personas con discapacidad, enfermos, etc.
  3. La ley introduce la figura de la «violencia sexual en grupo», que considera delito la conducta de aquellos que, de manera conjunta, cometen agresiones o abusos sexuales.
  4. Se amplían las penas para los delitos de agresión y abuso sexual y se eliminan los agravantes de parentesco o relación laboral, que no eran aplicables en caso de falta de consentimiento.
  5. Se establece la necesidad de que los centros educativos incluyan en su programa de educación sexual la importancia del consentimiento y la necesidad de respetar la voluntad de la otra persona en las relaciones sexuales.

¿Cuál es el estado actual de la ley del «solo sí es sí?

Sigue vigente en España y ha sido aplicada desde su entrada en vigor en junio de 2021. La ley ha sido utilizada para juzgar casos de delitos sexuales, y ha habido varias sentencias en las que se ha tenido en cuenta la falta de consentimiento expreso y afirmativo para considerar una conducta como un delito de agresión o abuso sexual.

Además, la ley ha llevado a cambios importantes en la forma en que se aborda la violencia sexual en España. Se ha reforzado la educación sexual en las escuelas, se ha mejorado la atención a las víctimas de delitos sexuales y se ha impulsado la formación de los profesionales que trabajan en este ámbito.

Sin embargo, como toda ley, la del «solo sí es sí» ha generado controversia y debate. Algunos sectores políticos y mediáticos han criticado la ley por considerar que puede generar confusión en las relaciones sexuales y por su supuesta falta de claridad. Por otro lado, muchos grupos feministas y defensores de los derechos de las mujeres han defendido la ley como un importante avance en la protección de las víctimas de la violencia sexual.

Tras presentarse una serie de enmiendas por parte de la coalición que fueron rechazadas por el PSOE, se mantiene el procedimiento que dependerá del voto favorable del PP. Este consiste en que la comisión de Justicia del Congreso debata la propuesta de reforma de la ley y la lleve al pleno el día 20 de abril. Si la norma progresa, se aprobará el día 26 en el Senado.

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